jueves, 31 de agosto de 2017

Poemia - El fuego de Heliconia: Como hierbas - Ada Inés Lerner

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Tomada de Google

                                                                                       





Como hierbas

Reposan como hierbas en el polvo
han llegado desde el olvido
impacientes como un destello
las piedras fatigadas del recuerdo

Son voces en la arena
gestos que recupero dócil
como máscara que enamora
como aves mansas del desierto

Son sombras que a mi espalda
oscurecen el cielo con su bruma
como leyes dibujadas en la arena

Y en los tiempos amigos del reposo
alzan voces como hierba azotada por el río

y abrigan el recuerdo voluptuoso del deseo...




viernes, 25 de agosto de 2017

Poemia - El fuego de Heliconia: La pasión en el tiempo - Ada Inés Lerner

Poemia - El fuego de Heliconia: 



La pasión en el tiempo -                                          Ada Inés Lerner:



Descubrir la paz
en cada instante 
de libertad 

en la espalda de las piedras
solo el fragor del sol

que se escuche en un final
sólo el vago rumor
el volar de las palomas 
en los trigales la brisa
del viento entre las olas

y descubrir la paz
en cada instante 
de libertad

Poemia - El fuego de Heliconia: Rescate - Ada Lerner

Poemia - El fuego de Heliconia:



 Rescate - Ada Lerner:



Desconozco el rostro

 en mi espejo solitario

no me rescata la noche

los fantasmas y el silencio.


Poemia - El fuego de Heliconia: Al final — Ada Inés Lerner

Poemia - El fuego de Heliconia: 



Al final — 



Descubrir la paz
en cada instante 
de libertad 

en la espalda de las piedras
solo el fragor del sol

que se escuche en un final
sólo el vago rumor
el volar de las palomas 
en los trigales la brisa
del viento entre las olas

y descubrir la paz
en cada instante 
de libertad
:




Poemia - El fuego de Heliconia: Lucha interior - Ada Inés Lerner

Poemia - El fuego de Heliconia: 



Lucha interior - 

 Mujer,

miro mis entrañas de ternura

 en un banquete de antiguos dioses,

 con los dientes apretados agonizo

 en la liturgia de la piedra m...

miro el desafío, un espejismo
desalentado por el sueño del desierto,
(por impavidez de ese tiempo en un gesto)
desde esa misma entraña de ternura
no volverá a arañar mi ombligo

yo pelearé contra el olvido
apretaré la boca como rosa en un capullo
en el aire azul de la memoria
y en el abismo que censura tanta vida,

desplegaré en la orilla desdentada
una sonrisa de hielo ya perdida
en la batalla de una guerra
que no termina… 

Poemia - El fuego de Heliconia: Urgencias - Ada Inés Lerner

Poemia - El fuego de Heliconia:

Urgencias - Ada Inés Lerner
:



Todo perdido.
 Abre tu cuerpo refugio de la noche.
 Dos en la tormenta.
 no sueñes conmigo
 no temas morir.
 Te cubriré
 ¡ahora! ...


Autora Ada Inés Lerner

viernes, 9 de junio de 2017

HOMENAJE AL POETA DE MORÓN


Que no te falte tiempoResultado de imagen para mesa DE BUENOS AMIGOS
para comer con los amigos
partir el pan,
reconocerse en las miradas.



Teoría de los buenos deseos







Deseo que la noche
se te transforme en música
y la mesa en un largo
sonido de campanas.

Que nada te desvíe,
que nada te disturbe
que siempre tengas algo
de hoy para mañana
y que lo sepas dar
para regar las plantas
para cortar la leña,
para encender el fuego,
para ganar la lucha,
para que tengas paz.
que es la grave tarea
que me he impuesto esta noche
hermano mío.


HAMLET LIMA QUINTANA, Argentina, 1923-2002

jueves, 25 de mayo de 2017

La Patria es un dolor...

Gracias por compartir, Inés Legarreta

Copiado del muro de Fernando Sánchez Sorondo.
"Descubrimiento de la Patria" 
Leopoldo Marechal.
I -Resultado de imagen para mapa de argentina 3d
Dije yo en la ciudad de la Yegua Tordilla:
"la Patria es un dolor que aún no tiene bautismo”. Los apisonadores de adoquines
me clavaron sus ojos de ultramar;
y luego devoraron su pan y su cebolla
y en seguida volvieron al ritmo del pisón.
- II -
¿Con qué derecho definía yo a la Patria,
bajo un cielo en pañales
un sol que todavía no ha entrado en la leyenda?
Los apisonadores de adoquines
escupieron la palma de sus manos:
en sus ojos de allende se borraba una costa
y en sus pies forasteros ya moría una danza.
“Ellos vienen del mar y no escuchan”, me dije.
“Llegan como el otoño, repletos de semilla,
vestidos de hoja muerta.”
Yo venía del sur en caballos e idilios:
“La Patria es un dolor que aun no sabe su nombre”. - III -
Una lanza española y un cordaje francés
riman este poema de mi sangre.
Yo también soy un hijo del otoño
Que llegó del oriente sobre la tez del agua.
Qué harían en el sur y en su empresa de toros
un cordaje perdido y una lanza en destierro?
Con la virtud erecta de la lanza
yo aprendí a gobernar los rebaños furiosos;
con el desvelo puro del cordaje
yo descubrí la Patria y su inocencia.
- IV -
La Patria era una niña de voz y pies desnudos.
Yo la vi talonear los caballos frisones
en tiempo de labranza,
o dirigir los carros graciosos del estío,
con las piernas al sol y el idioma en el aire.
(Los hombres de mi estirpe no la vieron:
sus ojos de aritmética buscaban
el tamaño y el peso de la fruta.)
- V -
La Patria era un retozo de niñez
en el Sur aventado, en la llanura
tamborileante de ganaderías.
Yo la vi junto al fuego de las hierras:
estampaba su risa en los novillos;
junto al universo de los esquiladores,
cosechando el vellón en las ovejas
y la copla en las dulces guitarras de septiembre.
(No la vieron los hombres de mi clan:
sus ojos verticales se perdían
en las cotizaciones del Mercado de Lanas).
- VI -
Yo vi la Patria en el amanecer
que abrían los reseros con la llave
mugiente de las tropas.
La vi en el mediodía tostado como un pan,
entre los domadores que soltaban y ataban
el nudo de la furia en sus potrillos.
La vi junto a los pozos del agua o del amor,
¡niña y trazando el orbe de sus juegos!
Y la vi en el regazo de las noches australes,
dormida y con los pechos no brotados aún.
- VII -
Por eso desbordé yo mi copa de tierra
y un cachorro del viento pareció mi lenguaje.
Por eso no he logrado todavía
sacarme de los hombros este collar de frutas,
ni poner en olvido aquel piafante
cinturón de caballos
ni esta delicia en armas que recogí en Maipú.
- VIII -
Guardosos de semilla, vestidos de hoja muerta,
los hombres de mi clan ignoraron la Patria.
Con el temblor sin sueño del cordaje
la descubrí yo solo allá en Maipú.
Y, de pronto, en el mismo corazón de mi júbilo,
sentí yo la piedad que se alarmaba
y el miedo que nacía.
“La Patria es un temor que ha despertado”,
me dije yo en el Sur y en su empresa de toros.
"Niña, y pintando el orbe de su infancia,
en su mano derecha reposa la del ángel
y en su izquierda la mano tentadora del viento.”
- IX -
Tal fue la enunciación, el derecho y la pena
que traje a la Ciudad de la Yegua Tordilla.
Y así les hablé yo a los inventores
de la ciudad plantada junto al río
y a sus ensimismados arquitectos
o a sus frutales hombres de negocio.
“La Patria es un dolor en el umbral,
un pimpollo terrible y un miedo que nos busca:
no dormirán los ojos que la mires,
no dormirán ya ell sueño de los bueyes”.

(Los apisonadores de adoquines
masticaban su pan y su cebolla.)
- X -
Y así les hablé yo a los albañiles:
“La Patria es un peligro que florece:
niña y tentada por su hermoso viento,
necesario es vestirla con metales de guerra
y calzarla de acero para el baile
del laurel y la muerte”
.
(Los albañiles, desde sus andamios
hacían descender caautelosas plomadas.)
- XI -
Y dije todavía en la Ciudad,
bajo el caliente sol de los herreros:
“No sólo hay que forjar el riñón de la Patria,
sus costillas de barro, su frente de hormigón:
es urgente poblar su costado de Arriba,
soplarle en la nariz el ciclón de los dioses
la Patria debe ser una provincia
de la tierra y el cielo”.

- XII -
Me clavaron sus ojos en ausencial
los amontonadores de ladrillos.
Los abismados hombres de negocio
Medían en pulgadas la madera del norte.
Nadie oyó mis palabras, y era justo:
Yo venía del Sur en caballos y églogas.
-XIII -
Y descubrí en mi alma: “Todavía no es tiempo:
No es el año ni el siglo ni la edad.
La niñez de la Patria jugará todavía
mas allá de tu muerte y la de todos
los herreros que truenan junto al río.”

- XIV -
La Patria no ha de ser para nosotros
una madre de pechos reventones;
ni tampoco una hermana paralela en el tiempo
de la flor y la fruta;
ni siquiera una novia que nos pide la sangre
de un clavel o una herida.
- XV -
Yo la vi talonear los caballos australes,
niña y pintando el orbe de sus juegos.
La Patria no ha de ser para nosotros
nada más que una hija y un miedo inevitable,
es un dolor que se lleva en el costado
sin palabra ni grito.
- XVI -
Por eso, nunca más
hablaré de la Patria.

domingo, 30 de abril de 2017

                                     
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ADIVINANZA EN “LA  GALATEA”
                   Miguel de Cervantes Saavedra

¿Cuál es aquel poderoso    
que desde oriente a occidente
es conoscido y famoso?
A veces, fuerte y valiente,
otras flaco y temeroso,
gusta y pone la salud,
muestra y cubre la virtud
en muchos más de una vez,
es más fuerte en la vejez
que en la alegre juventud.

Múdase en quien no se muda
por extraña preeminencia,
hace temblar al que suda,
y a la más rara elocuencia
suele tornar torpe y muda;
con diferente medidas,
anchas, cortas y extendidas,
mide su ser y su nombre,
y suele tomar renombre
de mil tierras conoscidas.

Sin armas vence al armado,
y es forzoso que le venza,
y aquél que más le ha tratado,
mostrando tener vergüenza,
es el más desvergonzado.
Y es cosa de maravilla
que en el campo y en la villa,
a capitán de tal prueba
cualquier hombre se le atreva
aunque pierda en la rencilla.

   No hemos encontrado nada mejor para darte las gracias por tu participación en el I Certamen de relatos cortos del Grifo que recordarte esta acertada adivinanza, escrita por un clásico entre los clásicos, nuestro Cervantes, siempre actual.
   El vino ha demostrado, con tanta profusión de participantes que, además de las lenguas, también suelta las plumas de los escritores.
   Sólamente resta aguardar el fallo del jurado, tras la exhaustiva lectura y el doloroso descarte de trabajos. Se han comprometido, y espero que lo cumplan, a no catar ese mágico brebaje objeto del certamen, hasta no dar por concluída su tarea. Nos pondremos en contacto con los premiados y también colgaremos de nuestra página web (www.vinosgrifo.com) el acta que se redacte tras el fallo del jurado.
   Te reitero nuestro agradecimiento y, si no estuvieses finalmente entre los premiados, en años posteriores tendrás de nuevo la oportunidad que mereces, puesto que este certamen nació con vocación de continuidad.
                 Salud, mérito y suerte.
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domingo, 23 de abril de 2017

En mi voz

       
                                                                                     Desde mí

         
       
  
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  proyecto
           mi porvenir desde mi máscara
    errante como médano indeciso
    es un fantasma paisaje de espejismo
    en algún rincón de mi primera visión
    borrosa como mirada en la lejanía
    y también en la imagen de ayer
    como paloma, mujer o pez
                   ese tiempo solapado como un presagio 
                   cada día envejece, se resquebraja y se pierde
                   en la noche cerrada tu certeza de amor

                                      

Poeta invitado José Pedroni


                                                                                                                            

CUNA

Haz con tus propias manos
la cuna de tu hijo.
Que tu mujer te vea
cortar el paraíso.
Para colgar del techo,
como en los tiempos idos
que volverán un día.
Hazla como te digo.
Trabajarás de noche.
Que se oiga tu martillo.
"Estás haciendo la cuna"
que diga tu vecino.
Alguna vez la sangre
te manchará el anillo.
Que tu mujer la enjuague.
Que manche su vestido.
Las noches serán blancas,
de columpiado pino.
Harás según el árbol
la cuna de tu niño.
Para que tenga el sueño
en su oquedad de nido.
Para que tenga el ángel
en un oculto grillo.
La obra será tuya.
       
Verás que no es lo mismo.
Será como tus brazos
la cuna de tu hijo.
Se mecerá con aire.
Te acordarás del pino.
Dirás: "Duerme en mi cuna".
       
Verás que no es lo mismo.
       Del Poeta José Pedroni
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