domingo, 30 de octubre de 2016

Poeta invitado por Ada Inés Lerner

San Miguel de los Bancos

                                                                   




de cómo la quiero

                                                      

usted no necesita
hacer nada para que yo la quiera

              
yo la quiero porque quiero
porque mi corazón
a su lado se siente contento
y no quiero ni pienso dejar de quererla
sino irme por el mundo
con mi corazón repitiendo su nombre
que su amor sea mi razón y mi motivo
que su luz me guíe
cuando en mi vida haya bruma
que nuestro amor no muera nunca
y que todos sepan
que es a usted a quien amo con locura
pero nunca me cause un dolor
porque como a usted
también a mí me sangran las heridas
nada más quiero de la vida
sino que su corazón y el mío
se hagan
compañía siempre y sin reproches
                                   Düay Zahir 
Cuaderno de otredades (dr)
 -- Ecuador --                                    


Poeta invitado por Ada Inés Lerner

San Miguel de los Bancos

                                                                   




de cómo la quiero

                                                      

usted no necesita
hacer nada para que yo la quiera

              
yo la quiero porque quiero
porque mi corazón
a su lado se siente contento
y no quiero ni pienso dejar de quererla
sino irme por el mundo
con mi corazón repitiendo su nombre
que su amor sea mi razón y mi motivo
que su luz me guíe
cuando en mi vida haya bruma
que nuestro amor no muera nunca
y que todos sepan
que es a usted a quien amo con locura
pero nunca me cause un dolor
porque como a usted
también a mí me sangran las heridas
nada más quiero de la vida
sino que su corazón y el mío
se hagan
compañía siempre y sin reproches
                                   Düay Zahir 
Cuaderno de otredades (dr)
 -- Ecuador --                                    


domingo, 23 de octubre de 2016

poeta inviada


                             

foo john green 
                        huellas...

                                Silvina Ocampo

A orillas de las aguas recogidas
en la luz regular del suelo unidas
como si juntas siempre caminaran,
solas, parecería que se amaran,
en la sal de la espuma con estrellas,
sobre la arena bajo el sol las huellas
de nuestros pies desnudos
tan lejanos, y mudos.
Dejando una promesa dibujada
nuestra voz entretanto ensimismada
se divide en el aire y atraviesa
la azul crueldad de la naturaleza
mientras solos cruzamos
la playa y nos hablamos.

sábado, 15 de octubre de 2016

Poetisa invitada por mi Ada Inés Lerner

NO ERA YO EL PROBLEMA  
                                         de Jhoana Patiño
El problema no era el golpe,
ni el insulto,
tampoco el dolor
o la sangre en el piso.
El problema no era la cicatriz en el cuerpo
ni la culpa que sentía,
mucho menos la vergüenza.
El problema no era mi cuerpo
no eran,
ni mis ojos,
ni mi color.
El problema era mi condición.
Ser mujer, ese era el problema.
No era por como vestía,
Ni por lo que decía.
Era porque así tenia que ser,
porque siempre había sido de esa manera,
porque la abuela le dijo a mi madre que el hombre era Dios
y eso me enseñó ella.
El problema era el mundo,
con sus códigos machistas,
desiguales y violentos,
con sus lenguajes sexistas
y sus morales dobles.
El problema no era mio,
era de todos,
de los que sabían y no hacían nada,
de los que se tapaban lo oídos y desviaban la mirada,
de los que justificaban al hijo,
de los que celebraban la paliza.
El problema no era yo
y tampoco era nuevo,
era falta de memoria,
injusticia,
abandono.
El problema era una historia contada por hombres
y padecida por mujeres;
eran niñas vestidas de rosa para que fueran más puras
y niños pintados de azul para que fueran más rudos,
el problema no era el golpe en la cara,
era el permiso de todos,
el creer que era natural,
el sentir que era bueno,
el tolerar por miedo.
El problema no era el puño.
Era la herida en el alma
y el silencio.


Poeta invitado por mi Ada Inés Lerner

Como un rayo de luz
                                      Düay Zahir (dr)
                                       Poeta ecuatoriano
                                       "Cuaderno de otredades"  
¿De qué alegría                        
está hecha su presencia? 
¿De qué sagrados vinos 
fueron forjados sus labios?
¿De qué salvajes danzas
sus leves pasos de aire?
Tal ves, nunca nadie lo sepa;
pero en octubre,
cuando en San Miguel de los Bancos,
los días amanecen bajo la bruma
y los habitantes,
cual trasnochados fantasmas
de una incesante romería secreta,
salen de sus casas
a comprar pan para el desayuno,
sin importar
de qué sagrados vinos
están forjados sus labios,
las salvajes danzas
de sus leves pasos de aire,
me traen la presencia suya,
repentina y dulce,
cálida como un rayo de sol
en medio de la espesa bruma
y eso para mí, es toda la alegría.

Imagen: Telaraña blanca, El Chipal, San Miguel de los Bancos — Ecuador.