LA PUERTA INFINITA
Cuando
nos vayamos todos por ella, la puerta infinita,
qué quedará del ángel, del sol y de los ríos,
de los altos verdores y la ciénaga.
Quién cerrará la puerta que me acosa sin pausa desde toda la vida.
Una uva celeste lloverá gotas lilas.
Un globo, una estrella, un jardín de cemento.
Una orfandad de pájaros estallará en el aire.
Ya no habrá fechas, ni esperas.
Todo se habrá dicho.
En blanco silencio
alguien hablará.
qué quedará del ángel, del sol y de los ríos,
de los altos verdores y la ciénaga.
Quién cerrará la puerta que me acosa sin pausa desde toda la vida.
Una uva celeste lloverá gotas lilas.
Un globo, una estrella, un jardín de cemento.
Una orfandad de pájaros estallará en el aire.
Ya no habrá fechas, ni esperas.
Todo se habrá dicho.
En blanco silencio
alguien hablará.
Algo trascendente
encenderá las lámparas.
Y seremos felices.
de Susana Cattaneo
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